miércoles, 23 de abril de 2014

Entre todos


Porqué tenemos tanto miedo de demostrar lo que sabemos hacer.  Internet es una ventana abierta al mundo del que lo puede pagar, por supuesto, pero quien se atreve a mostrar las verdaderas creaciones de la calle, las que te hacen llorar, las que te hacen sentir, las que te hacen seguir hacia delante. Hacen que estas se conviertan en tus inspiraciones para hacer un  Empire State II,  poder tener fotografías de una nueva Annie Leibovitz, o poder continuar las composiciones de Vassily Kandinsky.

Quién sabe, quién me puede decir que me estoy equivocando, nadie. Todos tenemos una estrella que debemos mostrar al mundo sin miedo de que te lo puedan robar, copiar, porque os diré un secreto, si no se enseña, si no se muestra al mundo por desgracia, no existe y hablo desde lo más profundo de mi corazón, es una verdadera lástima. Todos necesitamos que lo que hacemos se nos dé un reconocimiento, aunque solo sea un comentario con una sola palabra, enhorabuena. O que abras tu correo y veas  que tienes un nuevo seguidor en Twitter, gracias a tu trabajo. Que a alguien le interese  tu trabajo, es una recompensa que te ayuda a seguir.

Por eso creo que las redes sociales y las plataformas como Blogger que ayudan y facilitan a enseñar lo que sabemos hacer fomentan la capacidad de creatividad (un tema tabú al menos en este País) y la gestión del tiempo que tanto necesitamos en ocasiones, y a otros que lamentablemente tienen de más.  Y está demostrado, cada vez hay más valientes que son capaces de  hacer cosas espectaculares, que a muy pocas personas se le hubiera ocurrido hacer, y además colgarlos en la red de manera gratuita y prácticamente altruista. Tenemos mil formas de hacer una libreta artesanalmente y personalizada, cuantas formas hay de hacerse un nudo de la corbata y millones de formas de combinar una falda de Zara, con una camisa de Mango y unos zapatos que nos hemos encontrado en mercadillo del pueblo.

Lo que está claro es que el público ya no es 100% fiel de una sola marca, incluso me atrevería a decir que la gran mayoría preferiría hacérselo el mismo.  Por eso creo que estamos viviendo una época crucial en la creatividad, ya no hablo desde el punto de vista artístico, sino desde la música, desde los nuevos empresarios que se atreven a comenzar una nueva forma de vida, aportando nuevas ideas de gestión y de producto, hablo desde el punto de vista de las amas de casa que hacen malabares, en todos los sentidos para salir del bache a final de mes.

Para hacer todo eso, hace falta ser creativo, fuerte y decidido al tomar decisiones, por eso animo a aquellos que se encargan de estudiar la vida y el mundo,  que se den cuenta que aquí, y no hablo de mí, hablo del resto, de los valientes, de los que se atrevieron y se atreverán. Que abran los ojos porque el compartir, el colaborar,  el unir fuerzas con productos de aquí no es tan descabellado, tienen tanto filón, o incluso más que uno de fuera. No digo que se deje de lado el producto extranjero, sugiero que quizás deberíamos empezar viendo qué es lo que tenemos dentro y darle tanta importancia como al de fuera, porque haber hay,  en calidad y en atractivo.


Competencia es una palabra muy fea, que no debe ser nombrada, ya que por lo que veo, todos económicamente estamos igual, y los problemas no se suelen resolver, haciendo lo mismo una y otra vez, quizás esta vez  la estrategia está en la colaboración entre todos…  ¿no? Es una nueva forma, pero quizás la más lógica, y quien sabe a lo mejor hasta nos lo pasamos bien.